La escucha activa como clave en la atención al mutualista

La mejor forma de conseguir una comunicación eficaz y bidireccional es aplicando una “escucha activa” en la atención al mutualista. El momento del contacto personal es el momento ideal para conseguir más detalles y llegar a ofrecer la verdadera solución o información que va a necesitar.

La escucha activa no consiste sólo en dejar hablar a nuestro interlocutor sino en conseguir aprovechar los mensajes y dirigir la entrevista hacia los puntos clave para el diseño de la solución personalizada.¿cómo conseguirlo?. Tal como trabajamos en los cursos especificos, podemos decir que hay que desarrollar una escucha selectiva y empática. He aquí algunas sugerencias para practicar esta técnica, que parece simple pero tiene su complejidad.

- Crear un clima agradable y distendido para que el mutualista se sienta a gusto
- No interrumpir nunca su discurso, en todo caso reforzar con expresiones de comprensión y asentimiento para demostrar que estamos siguiendo su explicación
- Hacer pequeños resúmenes de sus mensajes para cerciorarse de que estamos entendiendo lo que nos está transmitiendo y centrar la conversación en los aspectos clave
- Mantener durante todo el encuentro el mismo nivel de atención con cierto grado de autodisciplina. Si en algún momento decae el interés , generar preguntas o comentarios que devuelvan la intensidad al encuentro
- No hacer valoraciones sobre la información transmitida, pero si matizar e incluso decir que no al mutualista. Esto reforzará la imagen de profesionalidad, todo ello, con la debida suavidad y educación.
- No de por supuesto nada, si algo no parece claro, preguntar al mutualista. Hay que recordar, que es falso el dicho de "quién calla otorga". La realidad es que no dice nada.
- Estar atento al lenguaje corporal del interlocutor y al nuestro propio para detectar posibles síntomas de desconexión o falta de sintonía (postura, mirada, gestos, etc)

Si la "escuha activa" en necesaria en cualquier tipo de comunicación profesional (negociación, venta, etc), en nuestro ámbito el-la mutualista, ha de sentirse en su Casa y con un interlocutor que le aporta la confianza que busca. Para todo ello, el primer paso es la escucha activa. Conseguira transmitir al mutualista que se siente comprendido y que es sumamente importante para su Mutualidad.