El pesimismo sobre la pensión pública, una oportunidad para las MPS


‘Actitudes de los españoles ante la jubilación’, es un reciente estudio que MAPFRE ha presentado recientemente,a partir de una muestra cercana a las 3.000 personas y con un margen de confianza del 95,5%. Algunos de sus datos más relevantes son:
  • El 79,4% de la población española considera que es necesario adoptar alguna medida de previsión social con el fin de complementar su pensión pública.
  • En referencia a las medidas que se tomarían en esta reforma, el 44,5% cree necesario calcular la jubilación sobre los periodos de cotización real; para el 39,8% es importante ampliar el cálculo de cotización de los 15 a los 25 años; y el 26,8% ve posible el aumento a los 67 años de la edad de jubilación (postura mayoritaria entre los más jóvenes).
  • El 80,5% de la población cree que la coyuntura económica pone en riesgo el futuro del sistema español de pensiones.
  • El tipo ideal de producto para complementar esta situación, indican que debe ser seguro y fiable (19,9%); con alta rentabilidad (18,9%); que asegure una pensión suficiente (15,5%); y que garantice recibir el dinero (11,6%). Además, buscan que sean transparente, tengan libertad de rescate en cualquier momento, estén respaldados por el Estado y posean beneficios fiscales.


Por tanto, la situación económica actual y las últimas noticias acerca del futuro de este pilar del bienestar y ahora, aún más acrecentado con la congelación de las pensiones públicas actuales en las medidas del gobierno ante la crisis, han hecho que para los españoles la cuestión de las pensiones preocupe más que, por ejemplo, la seguridad ciudadana. La clara concienciación expresada en los datos sobre la reforma y el consiguiente cambio de mentalización hacen que el futuro del sector asegurador y ,en particular, de la Mutualidades de Previsión Social sea óptimo. Además,tenemos los "ingredientes" que se reclaman para una solución idónea (o deberíamos, en algunas entidades): seguridad con la política prudente de inversiones que realizamos; rentabilidad buena por nuestros gastos menores que el sector; transparencia con las cuentas que presentamos a nuestros mutualistas y con respaldo estatal, en base a los controles /exigencias legales a las que esta sujeta la actividad en vida. La fiscalidad es la mejor posible (aunque debería ser mejor, pero es una decisión gubernamental)y el tema del rescate, pasa a segundo plano en un ahorro finalista. Como he mantenido con frecuencia en el blog, el futuro pasa por los PIAS y las rentas vitalicias (con el importante trasvase que se puede producir del importante volumen de inversión particular realizado hasta ahora en adquisición de inmuebles).