Fidelizar, ¿cuestión de objetivos o de supervivencia?

En el mundo del seguro, debido a las características especiales de nuestro producto, si hay algo que es fundamental es conseguir no sólo que el cliente compre sino que primero mantenga esa compra, y siga pagando la misma año tras año. Además y lo ideal es que cuando tenga necesidad de volver a comprar otro seguro lo haga a nosotros y no busque ese producto que satisfaga sus necesidades en la competencia.

Todas las compañías de nuestro sector están buscando desesperadamente la fórmula mágica que les permita mantener a sus clientes fieles a la compañía. Desgraciadamente esa fórmula mágica no existe. Lo que existe es una filosofía de servicio y atención al cliente, soportados por una alta calidad. Por tanto, trabajo constante y profesionalidad bien orientada.

No hay ninguna duda, en nuestro negocio es necesario mantener al cliente fiel a nosotros, durante los suficientes años como para que la inversión realizada en la obtención del mismo acabe siendo rentable. Si a esto añadimos que en determinados productos, caso Vida, el hecho de que el cliente anule la póliza antes de un tiempo determinado, produce pérdidas económicas reales, debido a las múltiples circunstancias de todos conocidas; adelanto de comisiones, subvenciones, gastos de gestión interna, etc., veremos que la fidelización es un objetivo fundamental en las empresas aseguradoras. (Ver "Actual caida de cartera ¿es inevitable con la crisis?)



Creo conveniente reiterar que la gran ventaja de tener clientes de seguros, en relación con otros sectores, es que compran un producto, el cual deben de seguir pagando todos los años, y salvo excepciones, a lo largo de su vida van a necesitar otra serie de ellos, según se le vayan presentando las necesidades. Es por todo ello incomprensible cómo las compañías de seguros (aunque los mediadores siempre lo han tenido claro), hasta hace pocos años, se preocupaban más de buscar nuevos clientes, en vez de tratar de mantener contentos a los clientes que ya tenían e incrementar las ventas a través de ellos, hasta conseguir el cliente integral.

En el sector de seguros, es muy difícil tratar de mantener a los clientes a base de rebajar precios, hacerles descuentos, etc. Todos sabemos que las tarifas están ahí y entre las diferentes compañías son muy parecidas. Es por ello que en nuestro sector, no podemos utilizar el precio como una medida de presión para lograr la fidelidad de nuestros clientes. Dicho todo ello, teniendo en cuenta el cambio que han supuesto los “comparadores web” donde en productos conocidos por el cliente, como autos y hogar, están estableciendo una verdadera revolución en este factor.

Por otra parte, los verdaderos buenos clientes, no se quedan o se van de una empresa por el exclusivo motivo del precio. Se van por otras series de razones, siendo la fundamental un servicio de calidad. Y si hablamos de una compañía de seguros, ¿dónde con más razón preocupará el servicio que se reciba? Sin duda, todo es cuestión de expectativas y nuestro cliente será fiel cuando percibe servicio / producto/ asesoramiento por encima de lo que espera recibir.

Quien quiera encontrar una lista de algunas acciones muy prácticas, puede encontrar mis recomendaciones en el reciente post “Cuestión de detalle...marcando la diferencia” (más desde el punto de vista de marketing), y en una entrada veterana, “Fidelización en tiempos de crisis”).