- Contrato indefinido para nuevas incorporaciones de jóvenes. Si bien es comprensible que se genere un periodo de prueba suficiente, cada vez más se aplican distintas modalidades encadenadas para no dar ese rasgo de confianza que siempre supone un contrato indefinido (aunque todos sabemos que todo es cuestión de indemnización por despido).
- Importancia de un salario fijo /garantizado "digno". Aunque este calificativo siempre es cuestionable, la lógica debe indicar al menos la referencia de Convenio (con un encuadramiento en la categoría adecuada y no inferior). El variable, no solamente para comerciales, ha de significar un incentivo que premia la labor individual y de equipo, pero nunca la base de la retribución.
- Cubrir los gastos de la actividad comercial. Aunque parece evidente cada vez existen más cortapisas para dar cobertura a estos gastos que siempre, han de ser justificados y razonables. No debe constar dinero desarrollar tu responsabilidad de gestionar visitas externas a clientes.
- Mantener un horario flexible. Es la fuente de una buena conciliación de una vida profesional óptima con la familiar. Aunque solo fuera por una motivación mercantilista, es imprescindible en aras a la productividad.
- Plan de carrera definido y transparente. Hay que potenciar lo que se estaba construyendo de forma innovadora en muchas entidades y que desde 1998 parece que ha decaído en algunas ocasiones. Captar y mantener talento es una exigencia y la carrera es una poderosa herramienta.
- Mantenimiento de beneficios sociales. Este sector ha tenido gestos que siempre han ayudado a un clima de buena armonía en la organización. Los gestos de la empresa en forma de "cesta de Navidad", ayudas de estudios, seguros incluidos, plan de pensiones, etc. significan un guiño a la motivación necesaria como reconocimiento y pertenencia al equipo.
- Plan de formación permanente. Sobre los beneficios que proporciona, dedicaba el post anterior de este blog.
Parece que ya estamos saliendo de ese punto de inflexión de hace un año, que propiciaba "tentaciones" de empeoramiento de las condiciones laborales. Abogar, por tanto, al mantenimiento de estas características que han constituido factores claves para el crecimiento/mantenimiento del sector en esta década convulsa. Aunque, todavía, son minoritarias las entidades que están rompiendo lo señalado como habitual, no hay que caer en la trampa. Ya sabéis lo de "quien siembra vientos, recoge....."
